Días de primavera en Zaragoza

Hoy es uno de esos días, en los que un impulso interior me ha llevado a sentarme frente a mi PC para dejar recogidas para siempre, algunas de mis vivencias y reflexiones de los últimos días. Dicen que vuelve el frío, tal vez haya sido eso, o no.

En cierto modo, he querido volver a mis orígenes, a los paseos por la ciudad, a la práctica del ejercicio de la contemplación y observación del entorno, de los edificios, de la calles, de las gentes… he querido volver a decirme a mi mismo, que debo levantar la mirada del suelo, para no perderme la belleza que oculta Zaragoza en numerosos lugares.

Por circunstancias de la vida, he estado viviendo unas semanas en el barrio de Parque Goya, que cuenta con un lago y un parque, que hace las delicias de sus vecinos y de quienes como yo, somos capaces de perdernos en una diminuta inmensidad. Este lago, me ha acompañado durante estos días, me ha visto en el amanecer y en el anochecer. No es como estar ante el mar, pero es la mar de relajante.

Me encanta observar a los animales, su comportamiento, su mirada. Como ya sabes, suelo pasear con mi cámara y hago fotos de las cosas que me parecen curiosas. Cuando las veo en la pantalla de la cámara o del ordenador, analizo lo que observo y escribo frases. A continuación, fíjate todo lo que me han llevado a pensar los patitos que viven en parque Goya y que estas semanas, han sido mis vecinos más queridos. Son frases obvias, pero que cobran sentido, si miras la foto desde un enfoque abierto y reflexivo. ¡Siéntete patito.!

«Que importante es la familia y qué bien lo saben los animales que la defienden por encima de su vida. Cuanto tenemos que aprender»

Los hijos somos el reflejo de lo que vemos en nuestros padres.

Los padres, abrimos el camino de la vida a nuestr@s hij@s, somos su guía y su referencia.

Los días en Parque Goya llegan a su fin. Han sido hermosos, sin duda, he podido saborear el amor de la familia, que surge cuando uno más lo necesita. Gracias Marta.

Como las tormentas, volveré a casa por primavera, aunque un trocito de mí, se quedará para siempre junto al lago, con mis amigos los patos.

El pasado día 20 de abril, he asistido a la presentación del libro «La Noche de tus ojos» de la escritora aragonesa Sandra Andrés en el Museo de Zaragoza. Me quedo con las ganas de terminar su libro, que como ella dice, sacude mi interior en cada página, o como apuntó Fernando Rivarés, » es una novela que huele a enebro basado en personas que resisten y se enfrentan al mundo y a los demás».

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Allá donde voy, grabo un vídeo. Te animo a ver el vídeo que realicé el mismo día 20 en el patio del Museo de Zaragoza, la verdad, me siento contento de ver cómo ha quedado. Te animo a verlo en persona y a poder ser, con la familia. Para ti!

Hemos celebrado San Jorge!!! Este año, si. Al fin he participado en la jornada de puertas abiertas en el Palacio de La Aljafería. Me ha gustado volver a adentrarme en el único palacio del mundo que reúne tres culturas que fueron capaces de respetarse y de conservar lo mejor de unas y de otras. Qué conjunto más hermoso, no me cansaré nunca de recomendarte su visita. Te dejo algunas de las fotografías que tomé en un día tan significativo para Aragón, San Jorge, nuestro patrón!

Y para finalizar hoy, uno de esos detalles en edificios que tanto te gustan y que se me había escapado hasta la semana pasada. Una de esas caras, que nos recuerdan que debemos seguir buscando cada día en cada rincón de Zaragoza, pero también en nosotr@s mism@s. Cada día es un descubrimiento, cada día, abrimos una puerta nueva, que nos lleva o acerca, al destino que tod@s tenemos preparado.

Le dedico esta última imagen, a la memoria de mi amigo y compañero Nacho, que falleció en accidente de tráfico el día 18 en Alfaro. La carretera era su segundo hogar, su lugar de trabajo. Nacho era un lector habitual de mis entradas y siempre me hablaba de lo que más le gustaba. Nacho, va por ti, compañero, para que nunca dejes de mirarnos y de mirar a tu querida Zaragoza.

Un abrazo a tod@s y muchas gracias por dedicar unos minutos a leerme.

Julio Antonio