La leyenda del Arco del Deán, Zaragoza

Dedicado a mi querida amiga Prado Abad la persona que nos dio la luz necesaria  para traer al mundo a mis dos hijos, Gonzalo y Cristina.

Soy persona abierta a percibir las sensaciones y energías que me  transmiten los lugares por los que paseo.  Uno de los sitios que más misterio y desconcierto me producen cada vez que lo andurreo  en Zaragoza es el entorno del Arco del Deán, en concreto desde la plaza de San Bruno, hasta la calle Pabostria, en el centro de la ciudad en su parte más monumental, creo que lo vas a comprender cuando termines de leer esta entrada.

Cabe recordar la tremenda carga histórica que se concentra en esa zona. Cada edificio cuenta al viandante la historia de la guerra más heroica de la ciudad. En pocos metros, encuentro la Casa del Deán, el Palacio neoclásico del marqués de Lazán que fuera durante los Sitios cuartel general de Palafox y la Catedral de San Salvador , La Seo.

En mi paseo de hoy, quiero ser capaz de hacerte sentir mis emociones cuando estoy frente al Arco del Deán, y le hablo:

ARCO DEL DEAN Y ENTORNO (14)

Arco del Deán, 14 de febrero de 2016

Fuiste construido en gótico  del año 1293, siendo encargado por Pascasio de Gormar, Prior o deán del cabildo catedralicio, quien tenía  el afán de conseguir un paso entre su residencia y la catedral de San Salvador. Has sufrido varias remodelaciones y actualmente presentas el aspecto de la que finalizó en 1958 una vez que 7 años antes, la entonces Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja se hiciese contigo.

 Cuenta la leyenda, que aquel Deán no deseaba tener contacto alguno con la población y que por eso quiso unir contigo los dos edificios en los que hacía su vida diaria. Ante el rechazo para la realización de tu obra por parte de los jurados de la época con Pelegrín de Alfocea a la cabeza,  el Deán, se encomendó a Lucifer para conseguirlo. A cambio de lograrlo, Lucifer, se quedaría con el alma de todo aquél que pasase por debajo del pasaje de tu arco para el resto de los tiempos.

Estoy frente a tus ladrillos y ornamentos en madera. Hoy es un día muy frío, en el que el cierzo genera silbidos en las calles que escalofrían a cualquiera. Pensar en tu leyenda, hace que se me ericen los vellos, aunque deseo la soledad del fotógrafo y tenerte solo para mí, espléndido, único y misterioso.

La campanas marcan las 10 de la mañana y añaden a la escena  ambiente  de leyenda. Después, un silencio sepulcral se hace con el lugar, solo interrumpido por el sonido de  los disparos de mi cámara. Abro especialmente los ojos y enfoco a  tu mirador con ventanales de tracería gótico mudéjar, como si fuese a aparecer el mismísimo Deán para advertirme del precio que pagaría por atravesarte.

ARCO DEL DEAN Y ENTORNO (22)

Ventanales de tracería gótico mudéjar, foto del 14 de febrero de 2016

Por este mismo punto, durante la tarde del sábado santo dentro de la solemne Semana Santa zaragozana, La Cofradía del Santo Sepulcro te atraviesa con su Cristo yaciente a hombros de los cofrades. Sueño con vivir ese momento este año y poder contarlo, el bien desafiando al mal.

Siempre cumplo con las tradiciones, que son lo que hacen que todo perdure en las personas y hoy no iba a ser menos. Antes de cruzarte,  me santiguo, miro al frente, cierro los ojos, y doy los primeros 10 pasos . Entonces, me detengo. A mi izquierda hay una puerta de madera  cerrada que da acceso a lo que sería la residencia del deán. Abro los sentidos, quiero ser  sensible a cualquier estímulo que confirme el polo de las energías  que contiene este lugar.  Respiro. Inspiro, expiro, me escucho…  Necesito rezar y pedir porque el alma del Deán deje para siempre este lugar, una vez redimido de su pecado. Al finalizar la oración, una brisa de aire me acaricia, tiene sabor a despedida.

Abro los ojos, el sol de la mañana me deslumbra reflejado en las baldosas mojadas que encuentro a tu salida, alzo mi gesto, porque quiero terminar de cruzarte seguro de mí mismo.

Continúo hacia Pabostria y las calles estrechas y todavía misteriosas que te siguen. Ya no miro atrás, ya no tengo miedo.

Aquí se escribió el famoso dicho de:  “el aragonés nunca rebla, ni un paso atrás”

Zaragoza esconde  leyendas, hoy hemos vivido la de su Arco, el del Deán.

ARCO DEL DEAN Y ENTORNO (6)

Vista del conjunto del arco y los ventanales, foto del 14 de febrero de 2016

 

8 pensamientos en “La leyenda del Arco del Deán, Zaragoza

  1. Este arco me traen muchos recuerdos de mi niñez. Por ahí pasaba todos los domingos con mi madre, de camino al cine PAX a ver las películas de Bruce Lee que ponían a las 12 de la mañana. Antes por supuesto, era obligada la parada en nuestra querida Virgen, y el chocolate con churros en el tubo, en el Pasaje de los Giles. ¡¡¡¡ Qué recuerdos Julio, BRAVO !!!.

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